Las librerías de La Plata, jaqueadas por el bajo consumo y la caída de las ventas

A tono con lo que se advierte en la mayoría de los rubros, el bajo consumo y su consecuencia directa, la caída de las ventas, está poniendo en jaque a una de las expresiones comerciales más relacionadas con los hábitos culturales: el negocio de las librerías. Como una manifestación extrema de esa crisis, un local con décadas de actividad en La Plata bajará para siempre su persiana en los próximos días.

“Estamos muy tristes por la situación. Es un comercio familiar que cierra después de 28 años de presencia en la Ciudad. Pasamos por muchas crisis del país, pero esta nos fulminó”, señaló el dueño de El Aleph de la calle 12 entre 57 y 58, Norberto López.

El librero detalló las causas económicas que determinaron el cierre del local, hecho que se cumplirá en los primeros días de este mes. “La pérdida del poder adquisitivo de la gente hizo que el consumo bajara significativamente y así no se pueden sostener el alquiler ni el resto de los gastos fijos”, sintetizó López.

Fue justamente en estos días, durante las primeras jornadas de la Feria del Libro, que se conversó entre distintos integrantes del sector, incluidos varios libreros platenses, sobre el mal momento que se vive por el descenso pronunciado de las ventas. Según esas estimaciones, desde enero hasta ahora, las ventas sufrieron una caída de hasta el 40 por ciento.

Uno de los representantes del sector con local histórico en la avenida 7, indicó, en ese sentido, que la actividad lleva dos años de baja, pero, puntualizó, que en diciembre pasado la situación se agravó. Y es que lo que terminó por marcar el ritmo fue que en tres meses el precio de los libros aumentó por encima del índice de la inflación, mientras que se iban depreciando los salarios.

La bola de nieve en la culmina el precio final al consumidor comienza ya con un costo inicial de materia prima que pegó un salto en el primer trimestre del año de más del 55 por ciento, según se afirmó en el sector.

Una muestra del comportamiento del mercado la ofreció el inicio de las clases de este año. “Prácticamente no existió la temporada escolar -precisó el librero, tercera generación en el rubro-. Esos son momentos en que las librerías explotan por la demanda de materiales de texto, pero en estos tiempos, por una cuestión de costos, los estudiantes recurren a las fotocopias”, dijo.

Dentro de los géneros de ficción, la caída de la demanda también es notable, porque en ese segmento de las ventas los precios son igualmente altos. “Aunque algunas editoriales lanzan promociones, eso no alcanza”.

Jorge García, Secretario de la Cámara de Librerías de La Plata, subrayó la crítica situación que atraviesan algunas librerías que, “mediante convenios bajaron a mitad de tiempo al personal y redujeron el horario de atención, y eso porque no pueden afrontar parte de los costos laborales y de los sueldos”. En la misma línea, el dirigente destacó que “ya no sabemos qué más achicar, qué gasto eliminar y qué más inventar para vender”.

Por último, García aclaró que “no estamos tan mal como el 2001, pero casi” y añadió en ese sentido que “es terrible ver en plena temporada las librerías vacías y los vendedores que no saben qué hacer”.